La Hacienda San Marino ha sido el centro de gravedad de la sociedad bogotana durante los últimos ochenta años y cuenta con la más larga trayectoria entre las haciendas de la sabana en la celebración de eventos sociales. Desde la década de los años treinta se han celebrado en San Marino los más elegantes y pomposos matrimonios, bautizos y primeras comuniones, algunas de estas celebraciones de quienes más tarde han sido personalidades de la vida nacional. Atraídos por su encanto, belleza y prestigio, novios de otras ciudades han venido hasta San Marino a celebrar sus bodas. También ha sido San Marino el escenario de un sinnúmero de reuniones familiares y celebraciones de aniversarios, entre otros.